ANGELA ELIZABETH RAMÍREZ FELLOWES

Cuentan que nació entre el estruendo de una parvada de urracas en Querétaro, México, uniéndose en su primer llanto a una polifonía de voces con el otro. En su nombre lleva el sincretismo resultado de la unión entre su padre mexicano y su madre canadiense, tanto como lo lleva en su gusto por navegar entre el español y el inglés. 

 

De niña disfrutó de momentos entre libros, dibujos y aventuras con sus tres hermanos por la montaña, de los que siempre regresaba con las bolsas llenas de “tesoros”. Apenas cumplió 18 años, comenzó a viajar sola y a llenarse los ojos y los pies del gran proyecto de la civilización. Quizá esa fascinación la haya llevado a formarse como Arquitecta y Maestra en Urbanismo o incluso, a mudarse a las orillas del Mar Báltico para re-formarse cursando una maestría en Arte Contemporáneo en la Academia de las Artes de Estonia. Allá se descubrió practicando en conjunto con la materia y a través de diversos medios, desdibujando la distinción entre lo humano y lo no humano y con un anhelo por estirar la percepción y valor que asignamos al mundo que nos rodea.  

 

Presentando su trabajo en Estonia, Lituania, Inglaterra, Finlandia, Portugal y México, su práctica artística se ha convertido en un acto de regresar la mirada, una manera de encontrarse con el paisaje natural y urbano en relación al “otro” que lo conforma, “A Recognition from Fellow to Fellow”; justo como la que están a punto de compartir.